El sábado, 14 de agosto de 2011 en el Coliseo José M. Agrelot, miles de fanáticos del baluarte dominicano, Juan Luis Guerra, se dieron cita para presenciar el comienzo de su nueva gira “A son de Guerra”. La velada comenzó a las 9:35 p.m., con una breve pero muy bien realizada presentación del joven cantautor Christian Daniel. Guerra hizo su entrada triunfal vestido de la manera simple que lo caracteriza, usando una gorra negra y luciendo su profusa barba. De inmediato encendió el escenario con su tema “Apaga y vámonos”. El cantante estaba acompañado del sonido magistral de la incomparable orquesta 4-40.
La reacción del público fue de algarabía y júbilo. Todos de pie y cantando al unísono le dieron la bienvenida a su ídolo. Acto seguido, Juan Luis deleitó a su audiencia con su famoso tema “La bilirrubina”. Dio gusto ver como las barreras generacionales fueron derrumbadas al son de sus ritmos. Más que un concierto, parecía un gran baile. Se podía observar una audiencia compuesta por personas de todas las edades danzando y cantando sin parar. El ganador de numerosos premios continuó el fiestón con varios de sus éxitos tales como “La travesía” y “La llave”
Digno representante de su patria, saludó varias veces a sus hermanos dominicanos, sin escatimar en agradecimientos a Puerto Rico por su gran apoyo. A continuación, la atmósfera del concierto se tornó más romántica cuando el cantautor interpretó su icónica “Bachata en rosa” y un fabuloso “medley” de varias de sus baladas más conocidas. Su público las cantó junto a él a todo pulmón.
Juan Luis Guerra ha incursionado en el mercado de la música sacra luego de su conversión al Cristianismo. Bajo esta nueva línea compartió con todos los presentes sus temas “Son al Rey” y más tarde “Las avispas”. Guerra junto con su inigualable orquesta continuó interpretando una amalgama de populares temas como: “El costo de la vida”, “Como yo”, “La Cosquillita” y “La calle”. Este último “rock-bachatea’o” (como el mismo lo describe), fue interpretado a dueto con Juanes, por medio de un video grabado y proyectado en una pantalla sobre el escenario.
El Cantante dedicó muy afectuosamente varios temas a su esposa. “El que se ama a su esposa, se ama a sí mismo” comentó. Entre ellos “Mi bendición” y “Si tú no bailas conmigo”. Posteriormente, presentó su conocida canción el “Niágara en bicicleta” haciendo un comentario jocoso sobre lo difícil que está la economía mundial. Durante la pausa, los músicos de 4-40 interpretaron magistralmente un solo de percusión y varias propuestas instrumentales. A su regreso, Guerra continuó con el espectáculo cantando otros de sus éxitos entre los que figuraron: “Visa para un sueño”, “Para ti” y “Bachata en Fukuoka”. Al concluir “Guagua en reversa” se despidió agradecido de su público; el cual no cesó por varios minutos de pedir a gritos que regresara. Gustosamente, Juan Luis, retomó el escenario, y cantó cuatro números más. Cerró el espectáculo con broche de oro al interpretar su emotivo tema “Ojalá que llueva café”. A juzgar por este estreno, la gira de “A Son de Guerra”, promete ser todo un éxito.